El lector de este poemario, puesto en el lugar de un degustador de palabras, podrá descifrar el misterio que estas conllevan, los versos, los juegos léxicos y sintomáticos, los neologismos y las metáforas que nos revelan la mirada a Puerto Rico, el dolor del exilio y el paisaje amado; elementos que componen, en su conjunto, la poética de Lamadrid Castillo. De este modo, la palabra se convierte en un elemento indispensable, protagónico, experimental y lúdico, con la que se busca aprehender el misterio de la poesía.
Dra. Amalia Lluch Vélez
Universidad del Sagrado Corazón